Monday, June 20, 2005

No te va a gustar... pero si me gusto

No te va a gustar, así me dijeron, y que creen si me gustó.
Ayer se celebró el día del Padre, y los Tremendos del Norte auxiliados desde la banda por la Tía Lencha, acudieron tempranito a la recámara y sin mas ni más con fuertes voces (cuales pitos de estadio de fútbol) entonaron las mañanitas (el que las invento, no tiene o no tuvo madre). Al poco rato, ya después de la despertada con estos acontecimientos, entre al único lugar donde puedo estar solo (el baño) y ver mis miserias, y comencé a recordar a mi padre.

No se porque me vino a la mente, tal vez porque era Día del Padre o porque me hubiera gustado haber hecho lo que hicieron mis hijos conmigo, yo a él. Mi padre siempre fue una persona muy trabajadora, algunas veces llegue a pensar que él no era mi papá, eso porque solo lo veía por las noches cuando llegaba de su trabajo. Yo veía a mis amiguitos que salían con su papá a dar la vuelta, pero yo con mi jefe, muy pocas veces lo hice. No le reclamo, no es mi intención, pero tal vez por eso ahora yo trato de pasar mas tiempo con mis Tremendos del Norte, les dedico el mayor tiempo posible aunque a veces me dan ganas de rifarlos a los condenados, se que sería yo el que compraría todos los boletos para ganar el premio.

Pues ya pasado por el trance del recuerdo (y eso que era muy de mañana) se acercó el Sr. Kimura llorando y me dijo “Papá, no encuentro la tarjeta que te hice en la escuela y yo te la quería dar ahora, pero no la encuentro”. Me enterneció tanto el Sr. Kimura, que inmediatamente me puse con él a buscarlo. Cuando encontramos la tarjeta, me la quitó de las manos y me dijo: “Papá no te va a gustar”, me dio risa y le dije que entonces para que me hacía que la buscara a lo cual me contesto: “Es que yo quise escribir un poema como los que tu escribes y no me salió bien.

Dicho esto, lo tomé en mis brazos y le pedí me mostrara la tarjeta. Al leerla, me di cuenta que en su mente pasan muchísimas cosas que uno piensa que no hay mas que juegos en la mente de los niños. Lo siento, tengo que decirlo dos malditas lágrimas se me salieron y las maldigo, porque no es justo. Tal vez hubiera sido mejor que le hubiera agradecido al Sr. Kimura su regalo, pero me vinieron a la mente tantas cosas que hubiera deseado hacer con mi Papá. Bien dice aquel poema que un día leí y que duró mucho tiempo en mi cartera. “Los hijos nunca conocemos los sentimientos de los Padres, porque el brillo de la madre es tan fuerte, que lo eclipsa”.

Solo le dije al Sr. Kimura que si me gustó su tarjeta y el se fue tan feliz a seguir en su mundo que tanto envidio.



Con cariño pa´los sobriníos su TIO LAUREANO

2 Comments:

Blogger J. Domínguez said...

jajaja, no te apures, Alemanes si dejan Lana. Revisa el Norte del Lunes y verás porque te lo digo.

11:23 AM  
Blogger ángel said...

Hola, te invito a pasearte por mi blog. Está dedicado solamente a la poesía de autores contemporáneos y clásicos que podrás descubir también en los archivos. Ojalá te interese y desde ya te doy la más cordial de las bienvenidas.
Saludos,
Angel

9:54 AM  

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