Monday, October 10, 2005

La vida es maravillosa

Siempre lo he dicho: La vida es maravillosa.

Cuando creemos que estamos en el mejor renglón, no falta un acento que venga y te tumbe de ese estado.

Nunca he sido pesimista, al contrario, me considero una persona que vive el positivismo de una manera diaria, porque aunque sepa que es domingo (para algunos, día de dormir hasta tarde) yo me pongo de pie a las 6:00 de la mañana. Se habrán de preguntar para que, eso ni yo mismo lo sé, pero es fantástico ir por el periódico a esa hora y no ver ni un mendigo carro (salvo uno que otro que se le olvidó que hay que dormir).

Lo anterior viene a colación, porque no concibo la vida sin disfrutarla. Me gustan muchas cosas de esta vida, de mi vida. Me gusta estar de pie antes que mis Tremendos del Norte, y verlos dormir tan placidamente. Esperar a que La Tía Lencha se despierte para pedir el almuerzo (esta es otra historia que ya luego les contaré). En fin es bello vivir la vida.

El día de ayer, fue uno de esos días que todo padre quisiera tener. Me desperté a las 6:00 AM, y de inmediato me levanté (La Tía Lencha dice que me levanto como los perros, ya luego les contare como) y me di un regaderazo, salí a comprar el periódico para enterarme de los pormenores del debut del “GUILLE” en la selección, regresé y luego de preparar la cafetera y esperar a que estuviera el café, me puse a leer los editoriales. Leí como nuestro PresiCHente, andaba como loco en las áreas de los damnificados en Chiapas. Me enteré que Nuevo León, ya no solo es el dormitorio de los Narcos, sino también que se está convirtiendo en su casa. Televisa, firmando un acuerdo con el IFE para transparentar los gastos de campaña de los Políticos. En fin, lo de siempre.

Quizá para algunos estas noticias podrían afectar a mas de uno, sin embargo, yo solo decidí leerlas. Se levantaron mis Tremendos y La Tía Lencha, el Sr. Kimura corrió a mis brazos y el con sus ojitos aún somnolientos me dijo unas palabras que me tocaron todas las fibras de este corazón que ya no es tan solo mío: “Papá te quiero mucho, ¿verdad que nunca te vas a morir?” Me dio tanto sentimiento que solo le dije: “Mire m’ijo, yo nunca me voy a morir, porque si todos los días me das un beso, esa será una medicina que me ayudará a vivir muchísimos años”. Con sus manitas me tomo el rostro y me dio muchos besos y dijo: “Bueno, para que vivas muchos años te voy a dar muchos besos, muchos besos”. Estuve a punto de soltar las de cocodrilo, nada mas por que soy más hombre que 20 viejas juntas no lo hice.

Cuantas cosas encierran las palabras de nuestros hijos, a veces andamos tan llenos de cosas en nuestras mente, que no oímos LO QUE SUS MENTES PEQUEÑAS TRATAN DE DECIRNOS.



Con cariño pa’los sobriníos Su Tío Laureano

2 Comments:

Blogger Rosypat said...

No cabe duda de que con experiencias como éstas, la vida es maravillosa. Saludos

4:59 PM  
Blogger Candy Belen said...

Que bonito tio!!!
Si no fuera por esos momentos!!! =)


Ya esta en mis links !!! Besos

6:44 PM  

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