Thursday, February 23, 2006

Laureanillo sube al coro toca la campana ding dong dang...

He vuelto a las andadas (no crean que he vuelto a tomar), recién me acabo de echar la bronca de hacer el coro de la Iglesia a donde asisto a oír la Santa Misa. Tuve que recurrir a mi compadre, amigo y hermano, el Vampiro (si así le digo al cabron) para que me ayudara a crearlo.

Con este ya son dos domingos que cantamos en la Santa Misa, y hasta ahora hemos tenido un éxito rotundo con la feligresía. Este domingo pasado, tuvimos una platica con el sacerdote para ver que se podía hacer para que en lugar de que solo fuéramos el Vampiro y yo, pudiéramos invitar a mas personas. A mi se me ocurre hacer un coro de puras señoras y señores de 40 años para arriba, digo porque como que ensayar con jovencitas a la Tía Lencha no le va a caer muy bien que digamos, es por eso que mi compadre el Vampi y yo, pensamos en esa otra opción. Pa' luego se apuntaron dos seños, que en sus años mozos o mejor dicho antes de que se casaran, me recuerdo haberlas visto en el coro de lo que antes era la única iglesia del barrio.

Quedamos de hacer la invitación en la misa de este domingo, mientras tanto el sábado próximo tenemos nuestro primer ensayo. Todo iba muy bien, hasta que le platique a la Tía Lencha de lo que estábamos por hacer el Vampi y yo. Pa’luego se apunto mi viejona y obviamente también la ruca del Vampiro. Así que ayer en lo que preparamos los temas para cantar el próximo domingo, estuvieron las féminas en el escrutinio de los cantos. He ahí donde empezó la bronca.

Para escoger los cantos, el Vampi y yo, nos basamos en lo que dicen las lecturas, el salmo, las antífonas y claro el Santo Evangelio, pero las morras querían cantar otras que ellas si se sabían, claro que les dijimos que así no era, que no porque a ellas les gustaran, se iban a cantar esos cantos, ahí fue el inicio de lo final.

La Tía Lencha le gusto un tema, que nada tiene que ver con las lecturas del día, la ruca del Vampiro eligió otro que de igual forma nada que ver. Nosotros de acuerdo a las lecturas mas o menos escogimos el tema que debe de ir en la Santa Comunión y pues ellas no estaban de acuerdo. Tuvimos que prometerles que en el próximo domingo lo cantábamos que primero deberíamos darle una buena ensayada para acomodar las voces (ni madres que sabemos de eso) entre otras cosas. No quedaron así que digamos muy convencidas, pero al menos no intentaron boicotearnos tampoco el domingo.

Esperamos que todo salga bien este domingo y ya el próximo vamos a ver como nos deshacemos de este par de rucas (digo solo del coro), total, como quiera nunca les damos gusto.

Que El Señor que está en los cielos nos ampare.


Saludos huercos.

Wednesday, February 22, 2006

Recuerdos o cumpleaños


Hace algún tiempo pensaba que, los años como tiempo siempre seguirían su curso. Hoy sin embargo, tomo el tiempo como si fuera una vida, y a la vida, le doy su tiempo.

Cuando era niño, muchas veces desee que el domingo llegara, para ir a jugar al parque de la colonia de riquillos por donde yo vivía osase la Colonia Contry (Si allí, donde ahora esta la Iglesia Cristo de la Montaña) todos los morrillos salíamos chispados después de oír misa con el Pbro. Chávez Nava, y luego a la plaza. Había ahí una especie de pista para ejercitarse que habían construido para los riquillos (¿porque en las colonias pobres no existen esas pistas o caminadores?) Para que ellos si pudieran estar en forma. Nosotros la usábamos como pista de carreras. Fabricábamos nuestros propios bólidos y jugábamos a ver quien hacia menos tiempo desde la parte mas alta, hasta donde terminaba que era en la parte donde había unos resbaladeros de piedra. Nunca tuvimos problemas con los niños bien de esa colonia, porque nunca vimos a alguno que saliera a la plaza. Pareciera que la plaza estaba ahí sola y nuestra alegría y carreras era la que le daba vida a esa plaza.

Crecimos muy rápido, y al poco tiempo nos veíamos jugando fútbol en la parte plana de la plaza (ahí esta ahora asentada la Iglesia) e igualmente nunca fuimos molestados por nadie, ni por los moradores de las casas que se encontraban enfrente de la plaza ni por la policía. Por nadie.

Sucedió que de pronto, a alguien se le ocurrió construir una iglesia, y ahí se terminaron las carreras los juegos de fútbol, el resbaladero, y todas las maravillosas horas de juego y descanso que ahí, mas de 20 chiquillos disfrutamos en nuestros años mozos.

Hoy es una plaza que contiene una Iglesia muy bonita y toda glamour, pero sigue siendo igual de sola. Aun paso por ahí de vez en cuando y la sigo viendo sola, triste, arrumbada a los días Domingo y a la hora de misa.

Nosotros crecimos (unos se quedaron chaparros) y casamos, hoy nuestros hijos siguen sin tener una plaza en el barrio donde puedan jugar o ejercitarse, y los que la tienen no la usan.

Me gusta recordar este tipo de cosas y mas cuando me traen bellos momentos de mi vida.

Yo por lo pronto cumplo años, y sigo siendo el mismo chiquillo de hace... años.


(la foto fue tomada de el suplemto comercial de el norte.com)

Monday, February 20, 2006

BUENOS DIAS CHATO...

Existe en mi barrio, una persona de esas que parecen no serlo: Todos lo conocen con el alias de “Chato”.

Cuando alguien lo ve, inmediatamente le saca la vuelta. Viste desgarbado, con ropa sucia y sin afeitar, huele mal, y siempre habla. Siempre habla y mucho.

Cuando yo salgo de mi casa para venir al trabajo, siempre me lo encuentro en el camino a tomar el camión. Lo veo, siempre caminando y hablando. Los amigos de la infancia que también lo conocen, le gritan de cosas y el solo contesta balbuceando no sé que palabras, todos se burlan de él pero lo respetan.

Algunos cuentan historias sobre su vida: Que fue engañado por su esposa y que por culpa de ella perdió la razón, otros dicen, que de niño sufrió de una violación que lo dejó marcado y que siempre que alguien se le acerca, huye balbuceando palabras. Otros dicen que sufrió una caída en el barranco que da al río Canoas y que al caer de una altura de mas de 10 metros se golpeó la cabeza y quedo “mal”.

A veces se ve recolectando cartón, o latas de refresco o cerveza vacías, para luego ir a venderlo y sacar para comer. Hace tiempo que se le ve dormido en la calle, y las almas caritativas le llevan una cobija, que después él mismo deshecha por ahí o se la quitan los drogadictos y mal vivientes del barrio.

La verdad es, que de los mas de 30 años de vivir en esta colonia, nunca he conocido donde es que vive el “Chato”; es más no sé ni su nombre real, si come o no come, si duerme o no lo hace, si se asea o no. Simplemente no lo sé.

Lo único que sé es que cada vez que me ve o se cruzan nuestros caminos, yo no me hago a un lado, al contrario me acerco para que me diga (balbuceando como siempre) __“BUENOS DIAS”__ para luego alejarse como siempre sin decir nada más.